“Vuelve Franco, volvimos todos”: por qué Mercado Libre apostó fuerte a Colapinto
La marca líder de e-commerce se sube a la F1, esta vez con Alpine, y explica cómo armó la campaña que se volvió viral en en minutos en toda la región.
Franco Colapinto no solo corre en la F1: también se volvió un imán para las marcas. A los 21 años, su historia de esfuerzo, llegada global y carisma lo pusieron en la mira de empresas que quieren mostrarse en el mundo sin perder cercanía con el público.
Mercado Libre fue una de las primeras en apostar por él. “Lo de Franco es 100 % mérito deportivo, eso lo hace todavía más meritorio y lo convierte en un embajador de marca muy potente”, dice Juan Lavista, vicepresidente de Marketing de la compañía. Para ellos, no se trata solo de visibilidad, sino de representar valores que quiere proyectar en la región.
La campaña “Vuelve Franco, volvimos todos” fue pensada con la agencia GUT y lanzada al mismo tiempo que Alpine confirmaba el cambio de piloto. “Estuvimos listos. No sabíamos el día exacto, pero cuando se dio el anuncio, salimos con todo y la repercusión fue muy buena”, cuenta Lavista. El acuerdo para 2025 incluye trajes, paddock y branding en el equipo completo.
El vínculo con Colapinto no es nuevo. “Franco es espontáneo, se prende en todos los spots que le proponemos y encima actúa bien. Lo cargamos con que si no sigue en la F1, se va directo al cine”, dice Lavista entre risas. Para Mercado Libre, tener un embajador así hace que todo fluya: es compromiso, talento y buena onda en una misma persona.
Además del presente, la mirada está puesta en lo que viene. “Confiamos en que va a sumar más carreras. En la F1, como en el fútbol, esto es paso a paso”, explican desde la empresa. También anticipan que pronto habrá una novedad en la imagen del auto que refuerza el vínculo con Alpine.
Y no termina ahí. “Vamos a anunciar otra alianza con un deportista argentino muy pronto”, adelanta Lavista. No será en automovilismo, pero sí alguien que encaje con los mismos valores: esfuerzo, visión de futuro y una historia que valga la pena contar.
