Familiares dejan la casa de Gran Hermano en una noche intensa

Este domingo la casa de Gran Hermano estuvo más caliente que una pava a punto de romper hervor. En una noche especial, no fueron los jugadores de siempre los que se vieron en riesgo, sino sus familiares y amigos. Se despedieron Lucas, el esposo de Sandra; Diva, pariente de Juan Pablo; y Ariel, amigo de Ulises.

Lo loco de esta gala fue que estaba enfocada en los parientes, quienes no solo buscan quedarse un rato más, sino ganar un viaje y el liderazgo en la casa para su jugador. Mientras tanto, Gisela, prima de Katia “La Tana”, optó por irse temprano por tensiones familiares. Todo esto en un ambiente de intensas emociones que tuvo chisporroteos hasta entre los propios familiares.

En el proceso de eliminación, que estuvo al mando del conductor Santiago del Moro, la casa vivió momentos de drama e incertidumbre. Aunque los jugadores se salvaron esta vez, como es el caso de la hermana de Eugenia y el hermano de Chiara, las fricciones continuaron y los cotejos no se hicieron esperar, especialmente entre Katia y Eugenia.

La dinámica del programa promete seguir a puro suspenso, ya que en las semanas siguientes continuará la eliminación de más familiares, y se conocerá quién se lleva el viaje soñado y la influencia dentro de la casa.