El lugar elegido por el papa Francisco para su descanso final

El papa Francisco, quien falleció a los 88 años, eligió la Basílica de Santa María la Mayor en Roma como su lugar de descanso final. Esta elección es profundamente simbólica, dado que la basílica es uno de los templos más significativos en Roma y un reflejo de la devoción de Francisco por la Virgen María. A diferencia de la tradición de la mayoría de los papas de ser sepultados en la cripta de San Pedro, Francisco prefirió este lugar por el significado especial del icono bizantino Salus Populi Romani, que guarda la basílica.

Francisco tenía una relación muy cercana con esta iglesia, donde solía rezar antes y después de sus viajes internacionales, lo que demuestra su conexión espiritual con el icono de la Virgen María que allí se conserva. Incluso reveló que el lugar específico ya estaba preparado y hablando sobre ello, comentó: "Ese es el lugar".

La Basílica de Santa María la Mayor es rica en historia y arte. Fue construida en el siglo V y dentro de sus muros guarda reliquias sagradas, como fragmentos de madera que podrían corresponder a la cuna de Jesús. Esta basílica no solo es uno de los cuatro grandes templos pontificios de Roma, sino también un lugar de enterramiento para siete papas anteriores y figuras como el arquitecto Gian Lorenzo Bernini.

Con su elección, Francisco reafirmó su identidad pastoral, marcando una diferencia significativa con sus predecesores. Optó por un lugar que simboliza su espiritualidad y su preferencia por una devoción sencilla y cercana al pueblo. La decisión de Francisco es un testamento de su profunda conexión con la Virgen y su deseo de estar entre la cultura y la historia que siempre abrazó.